Cuando empecé con la sociología comencé a distanciarme de la
militancia política pura para verlo todo desde un punto de vista de
juegos de poder y política de instituciones. Poco a poco mi entusiasmo
por la aparición de un nuevo partido de izquierdas fuerte se ha ido
enfriando. Al principio de esta minilegislatura hice públicos todos los argumentos que tenia frente a aquellos que veían con horror cualquier retraso en la formación de gobierno, la parálisis y la repetición de las elecciones. Ellos tenían razón, yo estaba siendo un iluso.
Este asunto del TTIP me ha hecho reaccionar: partidos
como IU y Podemos deben combatirlo además de obligar a Psoe, Cs y PP a
posicionarse claramente aunque ahora parecen mucho mas ocupados
negociando en que puesto incrustar e
Garzón en las listas. Los colectivos ecologistas y sindicatos deben
primero informar y luego movilizar a la población aunque los primeros
parecen haber sido absorbidos por Podemos (cuya verborrea y ruido
mediático parecen una gran capacidad para diluirlo y teorizarlo todo) y
los segundos han demostrado su dañino conformismo e incapacidad.

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